La Limpieza Profunda
Una limpieza energética global o profunda requiere una purificación de suelos, paredes, techos y objetos contenidos. Para los suelos se pueden utilizar fórmulas para aplicar con trapos, que deberán a su vez ser aclarados una vez efectuada la limpieza, igual que ocurre con una limpieza física. Y para las paredes, techos y objetos se pueden utilizar pulverizadores o humos.
La limpieza con pulverizador
La fórmula expuesta para la limpieza con trapos también puede ser aplicada con un pulverizador en las paredes, los muebles y los objetos de la casa. Pero cuando no se precisa tanta cantidad de líquido o si resulta más cómodo se puede utilizar un agua de limpieza compuesta por cítricos. Para hacer el agua de limpieza hay que poner en un tazón grande agua hirviendo a la que se agregan nueve peladuras de limón, naranja o lima, y un poco del jugo de la pulpa exprimida. Una vez frío, se retiran las peladuras y se vierte en un pulverizador con el que se rociarán las superficies que se deseen limpiar.
Si resulta muy complicado hacer la limpieza de los trapos, por lo general, puede ser suficiente llevarla a acabo con el pulverizador y el humo de la quema de algún incienso purificador o de una combinación de hierbas de limpieza energética.
La limpieza con humo
El humo proveniente de la quema de inciensos específicos para la limpieza energética y de mezclas de yerbas para purificar y proteger, pueden limpiar hasta los techos de un espacio. Para realizar una limpieza con humo, todas las ventanas y puertas exteriores del lugar a limpiar deberán permanecer cerradas, mientras que deberán abrirse todas las puertas interiores, incluidos armarios, cajones, baúles…Para quemar el incienso o las yerbas se necesita un carboncillo, que se cogerá con una pinza metálica o las puntas de una tüera para prenderlo con la llama del fogón de la cocina o con cerillas; y un recipiente para colocar el carboncillo una vez encendido. Este recipiente debe ser resistente al calor extremo, que van a liberar los carbones prendidos y preferentemente tener un asa o agarradera, que nos permita llevarlo en el recorrido de la casa sin quemarnos. Aunque a veces se utilizan recipientes o incensarios de bronce, el metal y el fuego son elementos antagónicos, por lo que según el feng-shui siempre que se use el fuego será más propicio utilizar materiales asociados al elemento tierra. Siguiendo, pues, la teoría de los cinco elementos, el recipiente usado para generar el humo de una limpieza es preferible que sea de barro o cerámica.
En nuestra tradición es muy popular realizar el signo de la cruz en el aire, con el recipiente que echa el humo al empezar la limpieza y al entrar en cada habitación. Puede ser una superstición o un modo de pedir las bendiciones y la ayuda de la luz. En cualquier caso, no está de más recoger la idea y haciendo o no la cruz, encomendarnos a la luz o solicitar la ayuda de la divinidad o de las fuerzas benéficas y protectoras en las que creamos. Pedir la ayuda de los seres divinos o de las energías positivas y la luz puede ser muy propicio también al comienzo de cualquier otro tipo de limpieza energética.
Una vez que el carboncillo haya chisporroteado se coloca en el recipiente y se echa sobre él el incienso o la fórmula de hierbas escogida para la ocasión.
Hay muchos inciensos y fórmulas ya preparadas para hacer limpiezas que pueden adquirirse; aunque también pueden ser elaboradas siguiendo las recetas tradicionales; algunas muestras de éstas son las siguientes mezclas:
· El enebro, el romero, el perejil, la artemisa, la ruda, la sal gorda y la sal fina se considera una fórmula muy eficaz para hacer una limpieza a fondo;
· La arenaria, la rompepiedra y la pimienta es adecuada para quemar cuando hay bloqueos y obstrucciones;
· -El café molido, el cedro, el romero, la salvia y el tomillo, que al ser quemados, desprenden un humo que resulta un excelente protector;
· Tres cucharadas de hojas de olivo secas, una cucharada de romero y una cucharadita de bolas de incienso puro se emplea para eliminar lo negativo;
· La angélica es una hierba muy empleada en las quemas de limpieza energética y puede mezclarse con romero e incienso o incluso con bayas de enebro.
Las limpiezas personales
Tras hacer una limpieza a fondo o una limpieza de mantenimiento resulta a veces muy necesario y otras muy deseable proceder al aseo personal, y esto mismo ocurre cuando hacemos limpiezas energéticas. Tras finalizar una limpieza energética en un espacio, resultará muy grato proceder a la nuestra propia. Pero también puede proporcionarnos gran alivio, cuando nos sintamos muy cargados o como sucios y sin brillo más allá de la percepción física. También resultará muy gratificante dedicarnos una limpieza energética, tras haber permanecido en lugares muy perturbados o donde se destila mucha agresividad, sufrimiento físico o mental. Del mismo modo, una limpieza energética puede resultarnos muy beneficiosa tras haber interaccionado con personas que nos han provocado dolor de cabeza, mucha angustia o un miedo poco razonable. Para estos casos, por lo general, bastará con realizar la limpieza energética una sola vez. Además se pueden tomar baños o duchas de limpieza energética personal cuando estemos atravesando períodos desconcertantes en nuestra vida, con ansiedad, miedos injustificados o angustia; y cuando deseamos emprender nuevas etapas o proyectos. En estos casos es conveniente hacer la limpieza de una forma continuada durante un período de nueve días.
La ducha de limpieza energética
Antes de proceder a una ducha de limpieza energética es conveniente, igual que al efectuar la limpieza energética de un espacio, llevar a cabo una limpieza física, que puede coincidir con nuestro momento de aseo habitual. Las duchas energéticas se realizan vertiendo el líquido de la fórmula de limpieza escogida, desde la cabeza hasta los pies, como si se tratara de un último enjuague tras la ducha o el baño cotidiano. Por lo general, es mejor cerrar los ojos al volcar el líquido sobre la cabeza, porque algunos componentes de las fórmulas son ácidos o salados. Después de verter el líquido debemos envolvernos con una toalla, para que nos seque, pero sin frotarnos, y la echaremos a lavar después.
Una fórmula casera muy eficaz para hacer duchas de limpieza energética consiste en hervir agua con un limón sin pelar y troceado, un ajo sin pelar y al que se le han realizado un corte y una taza de ruda seca o fresca. Y dejar reposar treinta minutos, después se filtra para obtener un líquido que dice la tradición que tiene grandes efectos purificadores y protectores. Otra fórmula semejante es la compuesta por una cucharada sopera de ruda, dos cucharadas soperas de albahaca, un puñadito de sal gorda y tres dientes de ajo sin pelar, con un corte cada uno. Si la ducha de limpieza energética se realiza por un período de nueve días, resultará muy gratificante agregar a la fórmula escogida los pétalos de nueve flores blancas, el último día de limpieza, y tras verter el agua, proceder a pisar los tallos verdes de las mismas.
El baño de limpieza energética
También se puede realizar una limpieza energética por inmersión en un baño. Un baño muy purificador consiste en agregar al agua de la bañera un litro de agua de mar y pétalos de nueve flores blancas. Si el agua del mar no es factible de conseguir entonces hay que escoger alguna fórmula. Una fórmula muy efectiva de limpieza y protección, consiste en poner en el agua de la bañera un puñadito de sal marina o de sal gorda yodada, un vaso de agua de colonia y una cucharada de cáscara de huevo blanco molido.
tras posibilidades nos ofrecen la infusión de ruda, angélica, romero, albahaca, comino, artemisa y enebro, junto con una clara de huevo sin batir, o la infusión de ruda y poleo, añadiéndole un puñado de sal gorda marina o yodada, unas hojas de laurel y los pétalos de nueve flores blancas; en ambos casos, mezclados con el agua de la bañera. En el caso de que los baños de limpieza se realicen por un período de nueve días seguidos, entonces el componente floral de las fórmulas sólo será necesario el último día de la purificación; y tras el baño, se pueden pisar los tallos de las flores empleadas.
La limpieza energética personal con visualización
Las limpiezas energéticas personales también pueden llevarse a cabo con visualizaciones. Éstas son muy útiles, sobre todo, cuando sentimos que nos hemos cargado con energía tensionada o hemos permanecido en ambientes donde la energía estaba perturbada o nos hacía sentir incómodos. Existen muchas técnicas para hacer limpiezas con visualización. Un método muy fácil consiste en imaginar un chorro de luz, amor y sabiduría que cae sobre la cabeza como una cascada de agua pura y un río bajo los pies que se lleva cualquier tipo de perturbación que sintamos, como la tensión, el estrés, los pensamientos negativos, la duda, la confusión, el miedo, el enfado, la frustración, el nerviosismo… en forma de mucosidades oscuras. La luz va cayendo con fuerza por todas las partes del cuerpo y despegando la energía perturbada que resbala hasta caer al río y la corriente la disuelve. Después se agradece a esta luz que nos haya liberado de la negatividad.
Este método de limpieza con visualización también puede llevarse acabo bajo la ducha, visualizando que el agua material, que arrastra la suciedad de nuestro cuerpo físico, está envuelta en la luz de amor y sabiduría que arrastra la suciedad de nuestro cuerpo energético.Las personas que tiene devoción por alguna divinidad pueden visualizarla encima de sus cabezas o frente a ellas irradiando luz de amor y sabiduría. Un chorro de esta luz que emana de la divinidad entra por su coronilla y va inundando todo su cuerpo, expulsando todas las negatividades y obstáculos que se disuelven en el espacio infinito.
Las limpiezas parciales o de mantenimiento
Ya que el tipo de suciedad para la que están indicadas estas limpiezas no puede verse, aunque algunas personas pueden sentirlo o vibrarlo con cierta facilidad, podemos recurrir a diversos métodos para determinar la necesidad de efectuar una limpieza. Un modo de diagnosticar la necesidad de una limpieza es a través del biómetro de Bovis. Si la medida de la vibración de un espacio es baja, una limpieza puede estar indicada, pero la baja vibración también puede deberse a otros factores como corrientes telúricas u otro tipo de perturbaciones, por lo que habrá que asegurarse que la debilidad energética de un lugar no se debe a otras condiciones relacionadas con aspectos más físicos o materiales, que las que se pretenden resolver con las limpiezas energéticas.
Otro modo de detección de la presencia de suciedad energética es a través de la radiestesia, con el empleo de un péndulo y una batería de preguntas. Pero para ello hace falta saber utilizar la técnica del péndulo. Así que el modo más sencillo y asequible es observar los acontecimientos producidos en la casa y recurrir a hacer una limpieza, cuando se entienda que está cargada de tensiones, de estrés, de sufrimiento, de desacuerdos, de pensamientos, de gestos o de palabras negativas. Tradicionalmente, también se recurre a observar la cristalización de la sal para comprobar si ya va haciendo falta una limpieza. Para ello se coloca un platillo o cuenco de porcelana o loza con sal fina y un poco de agua, se deja en reposo por un período máximo de una semana, y se observa el modo en que ha cristalizado la sal. Si la cristalización es irregular entonces sabremos que hace falta limpiar. La sal utilizada para este propósito es mejor quemarla o enterrarla en el campo, incluso tirarla por el inodoro, pero no debe ser arrojada a la basura. El platillo o cuenco debe lavarse, dejando que el agua corriente se deslice por él durante un rato. Es mejor reservar este recipiente para este uso o similares y no utilizarlo para contener alimentos.
Otro método es utilizar un vaso o copa de cristal transparente sin estrenar, en el que después de haberlo enjuagado se ponen a partes iguales agua, sal fina y vinagre blanco. Al cabo de una semana se procede a observar el líquido. Si se ha oscurecido o contiene burbujas como si estuviera hirviendo indica que hace falta una limpieza. Este último método puede ser utilizado para efectuar una limpieza. Para ello hay que repetir el proceso y esperar otra semana y comprobar que la mezcla tiene el mismo aspecto que el primer día. También puede reforzarse este sistema de limpieza con el empleo previo de la fórmula para fregar el suelo, la quema de algún incienso purificador o la pulverización de la fórmula cítrica.
La limpieza de objetos antiguos y cuarzos
Las antigüedades y las joyas pueden estar cargadas con el chi de los antiguos propietarios y la memoria histórica sutil de los sucesos acontecidos en su presencia o relacionados con ellos. Por lo que resulta muy adecuado, antes de adquirirlo, tratar de observar qué tipo de sensaciones nos provoca, más allá de la estética y el deseo de poseerlo. Un modo muy fácil de percibir el chi de un objeto es ponerle la mano encima y silenciarse por un momento, es decir, vaciarse de pensamientos para poder escuchar el mensaje que contiene y sentir las buenas o malas vibraciones que nos llegan de él. Si lo que nos llega no es muy positivo y ya tenemos el objeto en nuestro entorno, entonces será preciso y muy conveniente limpiarlo energéticamente. La limpieza de objetos puede realizarse con aguas alquímicas, que pueden ser adquiridas en establecimientos o ferias esotéricas, con la aplicación de humos o de pulverizaciones. También es posible limpiarlos de las vibraciones negativas colocando, debajo de ellos, un plato lleno de sal durante siete días. Al final del día hay que volver a observar lo que nos transmite, y si aún hace falta seguir limpiando se puede repetir el método, pero siempre por períodos de siete días. Con este método hay que tener cuidado de que no haya demasiada sal en los entornos donde se mueven los residentes, por lo que lo ideal es retirar el objeto a una habitación de poco uso, mientras se lleva a cabo esta limpieza.
Las joyas antiguas requieren ser limpiadas, a menos que se desee experimentar la carga energética de su historia. En general, conviene limpiar todas las gemas y minerales, antes de utilizarlas personalmente o introducirlas en nuestros entornos. Las piedras utilizadas como protectores necesitan ser limpiadas periódicamente para eliminar la suciedad que van recogiendo. En el caso de los cuarzos, la limpieza periódica resulta especialmente esencial, ya que al ser grandes potenciadores energéticos si están cargados de suciedad energética, ésta se magnificará. Para llevar a cabo la limpieza de joyas, gemas, minerales o piedras, lo más indicado es meterlas en la tierra al menos por un día completo, aunque también resulta muy efectivo sumergirlas en un tazón de arcilla blanca durante el mismo período. Otro modo de limpiarlas es ponerlas bajo un chorro de agua corriente caliente durante un rato y después dejarlas al sol.
Prevenir
Dice el saber popular, que las ristras de ajos son excelentes protectoras, para evitar la presencia de seres invisibles perturbadores y energías sutiles desfavorables. Al laurel también se le atribuyen estas bondades, pero hay que tener en cuenta que cuando se utilizan especias y alimentos con fines protectores o limpiadores no deben ser ingeridos después. Hay un conjuro mágico, de origen popular, que evita la entrada en casa a las tensiones y malas vibraciones que se hayan podido coger en el exterior; consiste en decir una frase, ya sea verbal o mentalmente:«El mal de fuera, que no entre dentro», antes de atravesar el umbral de la casa. Tras decirla se sacuden los pies, para simbolizar que se deja atrás el polvo recogido, y se entra en casa. El tradicional muérdago que se suele colgar por Navidad, en el vestíbulo de la puerta de entrada, simboliza el amor, la paz y la reconciliación, y constituye un protector que invita a dejar fuera los desacuerdos y las tensiones. Quizá la costumbre de mantener el muérdago colgado durante el resto del año, hasta su reemplazo en la siguiente festividad navideña, responde a una memoria ancestral sobre la necesidad de mantener protegida la entrada de la casa de las energías perturbadoras y el sha chi.
www.tuterapiaintegral.com
www.zenyfengshui.com
COMIENZA HOY MISMO
Con cariño Estela Maldonado